El tiempo de visita llega a su fin y yo debo marcharme con tantas cosas en mi pecho que quiero verbalizar, pero, podría aturdir a una mujer tan agotada que se durmió antes de tener que marcharme.
Mi esposa estaba agotada, no era sorprendente con tantas cosas que ha vivido, pero, me habría gustado mucho que todo fuera diferente, me habría encantado que mi esposa tomara las cosas felicidad, que estuviera en paz porque ya ha nacido nuestra hija y afortunadamente, se encontraba bien.Pero, escasamente esa felicidad se veía. Estaba contenta, de eso no tengo dudas, pero el agotamiento era más que eso y por esa razón no dedicó mucho tiempo a la bebé y sus videos. Además, seguía sin darme una respuesta sobre el tratamiento.— Te ves terrible, ¿acaso te pasó un auto por encima? — pregunta mi padre.— Axael… fue ella. — digo derrotado.— No h