Con dolor retrocedo dejando que los doctores se la lleven mientras las enfermeras se acercan a mí para darme los consentimientos para las cirugías, cuando eso no nos asegura que podrá salvarla.
— ¿Por qué se ha adelantado todo? Dijeron hace poco que la iban a monitorear.— Su condición es delicada, señor Barack. Una de las razones por la que no aceptaron darle el alta es porque esto podía pasar en cualquier momento. Así que, comprenda que medicamente hemos hecho todo lo posible, incluso ahora nos estamos esforzando para tener a la bebé y la madre con vida. — dice la enfermera y yo reacciono.— Es verdad, no he orado lo suficiente. — digo firmando todos los documentos para correr a la capilla que hay en el hospital.‘¿Cómo pude olvidarlo? ¿Acaso creí que orar una vez al día era suficiente?’ me digo mentalmente deseando