CAPÍTULO 13: MANTÉN LA COMPOSTURA
Nos enredamos en una pelea violenta, ambas impulsadas por años de odio y resentimiento. Sus uñas arañan mi rostro y mis manos buscan su cabello, tirando con fuerza. La adrenalina corre por mis venas, no siento dolor, solo las ganas de matar a esta hija de put4.
—¡Basta! —grita una voz masculina, pero estamos demasiado sumergidas en nuestra pelea para detenernos.
Finalmente, alguien nos separa a la fuerza. Dos guardias de seguridad nos mantienen alejadas mientras respiramos con dificultad, mi mirada aún está llena de odio. Camila resopla y gruñe intentando atacarme de nuevo, mas, en ese instante escuchamos la voz de Ricardo, autoritaria y sorprendida, que resuena en el eco.
—¿Qué está pasando aquí? —pregunta mirándonos a ambas con el ceño fruncido-
Camila me mira con desafío y triunfo.
—Esta mujer está loca, Ricky. ¡me atacó sin razón! Yo no le hice nada. No puedes confiar en ella —dice con esa voz aguda y chillona que me saca de mis casillas.
Ricardo l