-¿Qué vamos a hacer ahora? ¡No tenemos nuestros pasaportes ni documentos!- entró en pánico Carla, al ver que se alejaban rápidamente de la casa incendiada
-Tranquila, vamos a encontrar una solución- exclamó igual de nervioso su esposo- Podemos viajar igual en uno privado con un buen soborno- Miró al niño que miraba hacia el vidrio de atrás sollozando por su muñeco- lo que me preocupa es que ella sepa lo que estamos por hacer- dijo en voz baja
-No sería capaz de hacernos algo en medio del aeropuerto ¿No?- exclamó la mujer y Nicolás la miró preocupado, como si no supiera qué responder- ¿No?- dijo más asustada aún.
-No lo sé mi amor, es capaz de cualquier cosa, matamos a su única hija.
Carla asintió estando de acuerdo, y acunó su estómago con miedo
-Tranquila- dijo suavemente el joven, apoyando su mano en la panza de su mujer- Vamos a salir de esta.
La mujer llegó a gran velocidad a la clínica, estacionando en la parte prohibida
-¡Ey! ¡Señora!- gritó un guardia- Esa área es para ambul