Mundo ficciónIniciar sesiónValeria no podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos, veía la cara de Viktor. Sus ojos fríos. Su sonrisa calculadora. La manera en que la había llamado colateral.
A las tres de la madrugada, se rindió. Se vistió y condujo de vuelta a la mansión. Necesitaba respuestas. Todas las respuestas. Antes de que la llevaran a Moscú.
Encontró a Aleksandr en su estudio, rodeado de documentos. Como si hubiera estado buscando una solución imposible toda la noche.
—Valeria. No esperaba...
—Necesito saber todo. Cada detalle. Desde el principio.
—Es tarde. Deberías estar descansando.







