Cap. 51: El rescate.
El sonido de las sirenas rompía el silencio opresivo del lugar. Las camionetas de la unidad especial se detuvieron frente a la entrada de la bodega, levantando una nube de polvo que se mezclaba con el resplandor de las luces de emergencia. Blair saltó de la cabina antes de que el motor terminara de apagarse, con el arma al frente y el rostro endurecido.
—Iker, quédate en la camioneta —ordenó sin mirarlo—. No salgas hasta que confirmemos que el área es segura. No voy a arriesgarte, ni a ti ni a los niños.
Iker asintió, apretando los puños. El rostro le palideció, pero sabía que discutir solo entorpecería la misión.
—Estoy en contacto con Teo a través de Mateo. Les diré que ya estamos aquí.
Mientras Blair se dirigía con su equipo a la entrada lateral, Iker activó el micrófono del canal de Mateo.
—Teo, ¿me escuchas? Estamos aquí. Blair y su equipo ya están entrando. Aguanta, campeón. Ya casi termina todo esto.
Dentro de la bodega, los niños seguían atrapados en la trampilla oculta donde h