Cap. 30: Operación papá verdadero. ¡Activada!
La voz de su asistente retumbó al otro lado, urgente, sin rodeos:
—Señor, se cayó el acuerdo con los inversionistas de Berlín. La liquidez apenas cubre esta semana. Los proveedores tecnológicos están amenazando con cortar suministros, y los contratos de mantenimiento de software expiran mañana.
Lisandro cerró los ojos por un instante.
—¿Y el plan de contingencia? ¿Las reservas?
—Ya se usaron. Hace tres semanas. Usted pidió discreción, así que nadie más fue notificado.
—¿Y ahora sugieren qué? ¿Que vayamos a los fondos de riesgo?
—Uno de los grupos interesados está dispuesto a prestar, pero piden condiciones duras. El contrato menciona cesión parcial de decisiones estratégicas… y una cláusula de ingreso a la junta.
Lisandro bufó, como si le costara contener la rabia.
—No. No voy a firmar ese acuerdo. Ni voy a pedirle un centavo a esos buitres… ¿Estás loca? Sabes bien a qué precio prestan.
—Señor si no hace algo… corremos el riesgo de suspensión operativa.
—Ya cometí el error de pedir pr