Cap. 128: El último recuerdo.
Cap. 6: No tienen obligación conmigo.
La reacción de Natalia fue mínima: un pestañeo demasiado rápido, la mano que sostuvo su mejilla se tensó apenas un segundo. Le bastó para notar que lo había sentido como un golpe.
—No digas tonterías —susurró, acariciándole el cabello—. ¿Cómo voy a esconderte algo?
Lisandro bajó la mirada, como si se arrepintiera de inmediato.
—Perdón… es que a veces… siento cosas raras —murmuró, con un hilo de voz casi infantil—. Como si hubiera olvidado algo importante. Algo mío. Y me asusta.
Los hombros de Natalia se relajaron al instante. Él había sonado frágil. Vulnerable. Exactamente como ella necesitaba que fuera.
—Mi amor —dijo con voz almibarada—, es normal. Pasaste por un trauma muy fuerte. Yo estoy aquí para ayudarte a recordar lo que sí importa. Tu vida conmigo.
Él levantó la mirada, y en sus ojos había una docilidad cuidadosamente construida.
—Por eso lo pregunté —dijo en un murmullo—. A veces siento que te veo y… no sé. Hay algo que no logro encajar