Cap. 3: ¿Está embarazada?

Él negó con la cabeza.

—No… no lo recuerdo bien.

Ella entrecerró los ojos. No le creyó, pero levantó la barbilla como si supiera que algo que recordó lo impactó.

—¿Crees que era un recuerdo?

—No sé.

—Desde que llegaste aquí odias la lavanda. Te mareaste desde el primer día. Pensé en quitarla, pero… quería saber si activaba algo. —Lo miró con una mezcla de interés y control—. La sacaré. Te hace daño.

Él tragó saliva.

—Natalia… ¿y si realmente hubo alguien en mi vida?

Ella no lo dejó terminar. Se inclinó y lo besó. Como si quisiera borrar cualquier huella que otra mujer hubiera dejado en él.

Cuando se separó, lo abrazó por la nuca.

—Hubo una mujer. Sí. Una con la que ibas a casarte. Te engañó. Te destruyó. Y yo te recogí cuando estabas roto. Yo te devolví las ganas de amar. No pienses más en esa otra.

Él la miró, confundido.

—¿Y por qué… siento que traiciono algo?

El rostro de Natalia se endureció.

—Porque estás vulnerable. Porque tu mente inventa cosas. Yo