NIKOLAI MALISHEV
Mi mano se aferra a su pequeña cintura. Aria quedó en completo silencio después del beso y una de las tantas confesiones que le he hecho saber. Mis celos y la posesividad con ella aun no disminuye. Le he advertido, no me tomó en serio, es hora que me haga cargo de ese profesor de cuarta.
Decido llamar a Isagi, el escolta personal de mi padre. Que atiende en segundos.
-Isagi, necesito que vigiles a alguien. Asegúrate de que ningún idiota se acerque a su casa otra vez. Y si lo hacen... asegúrate de que no lo hagan por segunda vez.
-Sí señor jefe - dice, cortó la llamada para enfocarme mi muñeca.
Abro la puerta de mi coche para ella sin apartar mis ojos de su hermoso rostro sonrojado. Reprimo mis ganas de sonreír al notar que hace todo para no verme.
Me encantan sus labios, poder besarla y dominar su pequeño cuerpo con mi toque.
Lo que me causa ella, me hace sentir vivo. Tener algo más que físico con mi muñeca, ella es todo lo que está bien porque me hace querer cosas qu