Volví a recorrer su cuerpo con la mirada, sin poder creer que no le hubiera hecho nada.
Dallas intervino. —No, no creo que la haya lastimado, pero definitivamente le dijo algo. Tiene esa expresión de ganas de huir.
Miré el rostro de Amy, quién parecía querer matar a Dallas por delatarla.
—¿Qué te dijo? —Pregunté con rabia. Estaba harto de que esa maldita perra intentara arruinar las cosas entre Amy y yo. Pero, maldita sea, Dallas tenía razón, definitivamente tenía esa expresión de querer salir corriendo.
Amy bajó la mirada hacia sus pies y simplemente negó con la cabeza. Le tomé el rostro para obligarla a mirarme y pude ver que estaba luchando por no llorar. Mierda. La miré con seriedad, intentando hacerla ceder.
—No dijo nada que no supiera ya. —Respondió, para luego apartarse bruscamente de mis brazos y encaminarse hacia el interior, dejándonos a Dallas y a mí siguiéndola.
—¿Escuchaste algo? —Le pregunté a Dallas mediante el enlace mental. Vi cómo la observaba, como si estuviese