Desperté a la mañana siguiente sintiéndome mejor de lo normal.
¿Qué había pasado anoche? No me lo esperaba en lo absoluto. ¿Qué significaba todo eso? Sabía que estaba dispuesta a volver a ser amiga de ellos, ya que podía verlos por aquí sin tener que preocuparme más por Clara. Pero ese beso...
No podía negar lo increíble que había sido. Dijo que quería ser mi primer y último beso. ¿Pero qué significaba eso? Tenía una compañera en algún lugar, y si pensaba que iba a ser su amante secreta... eso no iba a pasar.
Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina para desayunar. Mi mente iba de un lado a otro, debatiéndome entre estar feliz o molesta por ese beso.
Me deslicé en mi silla frente a la mesa y levanté la vista para ver a mi mamá sonriéndome. Me observaba con sospecha.
—Estás bastante feliz hoy. —Dijo, analizándome.
Me encogí de hombros y miré el plato de panqueques con chispas de chocolate y tocino, que colocó frente a mí, mi favorito. Ella se rio.
—¿Qué hicieron tus amigos y t