Bajé lentamente las escaleras sin ningún entusiasmo por ir a esa fiesta. Odiaba que todo estuviese cambiando tan rápido. Tenía un plan, y no quería hacer nada que me desviara de él, pero debía admitir que se sentía bien saber que ahora había más personas en la manada que parecían estar de mi lado. Tal vez estaba más necesitada de atención de lo que pensaba. Mi mente me decía que todo eso era una broma, y sabía que debía hacerle caso, pero mi corazón quería que fuese real y tener a más de una persona de mi lado... no era que Mia no fuese suficiente, porque lo era y más, pero... no sé. Hay una parte de mí que de verdad esperaba que su amistad fuese real, que no me estuviesen usando. Claro, sentirme así tal vez fuese justamente lo que ellos querían.
Solté un gruñido bajo y me senté en el porche de mi casa, mirando hacia la de Liam. Llevaba jeans y una blusa gris de manga larga ajustada, con el abrigo de Dallas encima, y el collar que nunca me quitaba. Era de plata, y el dije mostraba dos