Hanza no daba crédito con lo escuchado y entonces explotó.
—¡Se volvió loca! Ahora quiero ir con más ganas ha ese lugar, quiero detener esto de una vez.
Iba hacia la salida y su amigo detrás, lo detuvo:
—Cálmate Hanza, tienes algo que saber—vio su atención— tu hermano es asiduo de ese punto, tiene una amante allá.
—¡Amed va a ese sitio! Rayos, si él sabe que Laila está haciendo eso en ese sitio, hará de todo para descubrirlo e impedir que suceda.
Si alguien podía darle luces era Vitar, un sujeto bien relacionado con todos las familias importantes de Fez y él debía de saber algo sobre los orígenes de la muchacha.
Vitar era un tipo menudo y de sonrisa amplia, modales exquisitos y modos joviales.
—¡Amed Ansar! Es bueno verte—dijo sonriendo—es bueno saber d