Esto no quedará así.
Los días pasaron y Mariano estaba tan furioso e indignado que casi quería destruir media ciudad para encontrar a Isabel, Samanta ya no había dicho más y solo lo amenazó con cambiar todo el personal por varones si no aprendía a comportarse y lo echó de su oficina.
Jezabel se sentía extasiada de que todo estuviera marchando sobre ruedas, MAriano cada vez odiaba más a Isabel, Samanta ya no la mencionaba salvo las ocasiones en las que había dicho que estaba trabajando en una “filial” fuera del país y en su rostro se mostraba su enojo y disgusto su mención.
Semanas después…
Todas las tardes, molestaba a John con lo mismo, haciendo a todos en la empresa se artaran del mismo tema, Samanta estaba furiosa, pero soportaba a John, debido a que era bueno en su trabajo y además, tenía algo muy importante en mente para él.
Mariano iba constantemente al departamento, aunque ya sin Isabel se volvía algo muy inquietante, era incomodo el sentimiento que tenía y que al mismo tiempo no sabía explicar,