23| Nuevo enfrentamiento.
Clarissa se quedó ahí de pie con el corazón en la mano, leyó el mensaje un par de veces y dos gotas rojas se desprendieron de él y rodaron por la ventana, parecía sangre.
Johan entro cargando a Maxwell que lloraba y Clarissa despertó del shock en que estaba, corrió hasta su hijo y y lo tomó en brazos.
— No quiero que le haga daño a Emanuel — le dijo el niño y Clarissa miró por la ventana, las luces de las farolas dejaron ver a Emanuel corriendo por la calle, sin camisa y en pantalón de dormir, con el bat en la mano.
— Él no le hará daño, te lo prometo — le contó al niño y lo abrazó con mucha fuerza — te lo prometo — pero era más una súplica que otra cosa.
— Llamaré a la policía — dijo Johan y macó.
Clarissa salió de la casa, seguida de Johan que tenía un paraguas y Maxwell sobre sus brazos. Se quedaron en medio de la calle sin saber muy bien qué hacer esperando el regreso de Emanuel, pero el hombre no volvía.
— ¿Crees que lo atrapó? — preguntó Johan y Clarissa no contestó.
— La última