Leonard
Mi madre seguía molesta incluso cuando firmé los papeles de la herencia. Lo noté en su rostro, en su silencio forzado y en la forma en que evitaba mirarme directamente. Sé que esperaba recibir un porcentaje mayor. Aunque logró quedarse con un 20%, sigue sintiéndose derrotada porque yo recibí el resto. Esta vez no pienso dejarla ganar.
Firmé los documentos frente al abogado, y cuando me entregó el portafolio con mi parte, no pude evitar reírme. Me giré hacia ella y le dije con ironía:
—Bien, me alegro que al menos te quedaras con el 20%… por haber puesto ese maldito video. Sin embargo, la herencia de mi padre… dudo mucho que logres quedarte con ella. Porque yo me quedaré con todo
Mis palabras resonaron con fuerza en la sala. Mi madre palideció y me lanzó una mirada cargada de rabia y orgullo herido. Algunos de mis tíos y cuñados se miraron entre ellos, escandalizados.
— Eres un inepto ¿Cómo puede un hijo hablar así de su propia madre?
Pero yo, sin inmutarme, le respondí:
—Y yo