MILA
Me quedo paralizada al ver a Alaska ingresar en la habitación. El miedo se me dispara instantáneamente, y mi corazón comienza a latir con fuerza. Espero con ansiedad que no haya escuchado nada sobre lo que mencioné de mis hijos. La referencia que tengo de Alaska es que es una mujer muy peligrosa y manipuladora, y no quiero que sepa la verdad sobre mi situación.
Mientras la miro, no puedo evitar pensar en la ironía de su apariencia. Con su cabello rubio y elegante, su rostro hermoso y su estilo sofisticado, parece ser la viva imagen de la perfección. Sin embargo, detrás de esa fachada, sé que esconde un alma muy oscura. Me pregunto cómo alguien tan hermoso por fuera puede ser tan malvado por dentro. Alaska se acerca a nosotros, su mirada escrutadora recorriendo la habitación. Me siento como si estuviera bajo una lupa, y mi nerviosismo aumenta con cada paso que da. ¿Qué hará si descubre la verdad sobre mis hijos? ¿Me hará daño? Me esfuerzo por mantener la calma, pero mi corazón sig