Capítulo 30.
Abre ojos impactada ante una descarga eléctrica que recorrió su cuerpo, una especie de éxtasis la recorre por completo hasta dejarla consciente, completa y ubicada en tiempo y espacio.
— Pero… pero…— jadea ella al mismo tiempo que voltea para todas partes intentando identificar en qué lugar se encuentra.
—¿Así era la muerte? ¿Así era el más allá? igual a…— se queda callada por unos instantes— el patio trasero de la cabaña de mis padres…
En ese momento ella se fija en sus manos que se encuentran completas y físicas sus piernas están también,
— Estoy en mi cuerpo… Entonces…
En ese momento un escalofrío recorre su espalda.
“El ermitaño, ¿dónde se encuentra?” Piensa alerta.
En ese momento con su mirada busca localizar el cuerpo de ese ser, necesita defenderse, necesita…
El shock la invade en una de las orillas del bosque, un pino está absolutamente quemado, pero todo, quemado por completo aunque lo que realmente asombra a Beca es que en la punta de ese tronco se encuentra el cuerpo del er