Capítulo 29.
El rostro de una criatura completamente salvaje le da la bienvenida a Beca.
— Pero que... ¡No!— grita ella al mismo tiempo que comienza a correr en dirección de una de las habitaciones para ser perseguida por un ermitaño.
Esos licántropos estaban concentrados solamente en vivir de parte de su lado salvaje, sin pertenecer a una manada, sin rendir cuentas a nadie, sin vivir en armonía.
Un ermitaño podría ser de los seres más peligrosos con los que te podrías encontrar.
— Así corre pequeña criatura…— Gruñe con una voz rasposa y áspera el ermitaño al mismo tiempo que se concentra en dejarla saber que está cerca su final.
Beca corre desesperada tratando de cerrar la puerta para poner una barrera física entre ellos, pero en ese instante un zarpazo arrasa con su espalda por completo haciéndola caer en el suelo directamente.
—¡No! ¿por qué lo haces? ¡¿Por qué?!— grita Beca al mismo tiempo que comienza a buscar una forma de defenderse…
Pero para el imponente ermitaño lo único que valía la pe