Capítulo 176.
El tiempo pasa, parece haberse detenido sin que nadie pudiera evitarlo.
Ambos dudan en detener el aliento de fuego, ya que solo hay una oportunidad de hacer el ritual.
Si les negaban esa bendición y permiso alguno de los ancestros, ambos permanecerían separados sin la protección divina de su linaje.
El aliento de fuego cesa.
La incertidumbre de no saber qué depara su futuro los consume al mismo tiempo que el fuego lo hace con sus escamas en la roca volcánica.
Todos los presentes se toman de las manos ante la necesidad inherente de ver finalmente éxito en ese ritual.
Poco a poco la vida del fuego se apaga, mostrando así el resultado… la respuesta de los ancestros del linaje dragón.
Nimue y Rafael contienen el aliento la escamas estaban separadas y brillando en rojo vivo…
Hasta que poco a poco se enfría para mostrar el color ocre en dos escamas con colores combinados, dejando clara su unión.
La bendición de los ancestros había llegado.
Nimue y Rafael se acercan, toman una parte cada