En ese instante Alfa Evan mantiene su cuerpo erguido.

— Jamás lo sospechaste, ¿verdad? Que alguna de tus putas era mi informante…— El tono de satisfacción en su voz fue todo lo que se necesitaba para terminar con el nulo control que tenía el guerrero.

En ese momento Albert se arroja en contra de Evan y a pesar de encontrarse totalmente fuera de control, asesta uno de los golpes, pero es todo….

La lucha da inicio, una que Evan no se resiste a responder.

Golpes, zarpazos y mordidas son las que abundan en el lugar.

Mientras tanto, Maela grita.

—¡No, por favor, no! ¡Por favor, no lo dañes, no! —Grita ella desesperada.— ¡Déjalo! ¡ lo amo no lo lastimes! — continua desesperada.

Albert lanza un zarpazo justamente en dirección del corazón de Evan.

De conseguirlo, iba a eliminarlo por completo.

Maela se mete en el centro de esta impecable lucha y las zarpas atraviesan su pecho para llegar hasta su corazón.

La mirada de Albert se queda congelada, completamente incredulidad en lo que acaba de h