Beca comienza a respirar de forma agitada.

El fuego llegaba de todas partes rodeándolos como el enemigo al acecho.

El humo hacía densa su respiración y prácticamente imposible. Sin embargo Beca se acercaba a Bruce y lo besaba en la frente una y otra vez.

— Voy a cuidar de ti pequeño. No te preocupes. Todo estará bien.

Él intentaba abrir los labios pero no salía una sola palabra de ellos.

En ese momento los pasos de alguien acercándose se escuchan y ahí todos se dan cuenta que Evan llega con una actitud petulante y poco conciliadora.

Detrás de él se encontraban varios guerreros listos para luchar de ser necesario.

— Pues… se les acabó el caminito— dice Evan al mismo tiempo que se envara seguro de haber ganado.— E juego del gato y el ratón ha terminado… Entrégamelos maldito monstruo.

Declan gruñe listo para el ataque y expone sus colmillos fuertes y filosos.

— Entrégame a mi luna y a mi hijo. ¡Ahora!

— Sólo déjanos tranquilos— dice Beca desesperada por apelar a esa pequeña parte de con