Capítulo 130.
Beca va caminando por un pasillo en dirección a la oficina principal de Alfa Evan.
Su corazón latía de manera desmedida, el secretismo con el que la había mandado llamar y, al ser un guerrero enviado y no él mismo quien fuera por ella, le indicaba que había cosas mucho más importantes o urgentes en las que pensar que solo comunicarle unas cuantas estrategias.
En cuanto la puerta de la oficina de Evan se abrió, Beca recibió el olor particular y conocido en sus fosas masajes, es tanto su asombro que se congela en el lugar de forma inmediata.
—Beca, cariño, pasa —dijo con una voz seductora y tranquilizadora Alfa Evan—. Te presento a Nadir, Alfa de una de las manadas más fuertes y diplomáticas que existen en el territorio, la manada Aullido Carmesí.
En el instante en que ese enorme y fuerte hombre se gira para poner su atractivo rostro sobre ella, Beca se queda profundamente desconcertada.
—Un gusto conocerla Luna Beca— dice Nadir al mismo tiempo que se acerca toma su mano y con la calide