—Enzo… —él asintió hacia Luciana, y luego miró al investigador.
—¿Entonces? ¿Lo conoces?
Luciana parpadeó varias veces tratando de entender. Enzo no la miraba, pero por supuesto que estaba dirigiendo su pregunta a ella.
—No entiendo… yo…
—Escucha… —Esta vez Enzo se giró completamente hacia ella para interrumpirla, y luego le envió una mirada dura—. Las cosas van a saberse tarde que temprano… esto no es un juego Luciana, es un intento de homicidio…
La mujer abrió los ojos pasando el trago, y luego miró al investigador que le mostró una foto.
—¿Este es su exnovio…? —Luciana asintió en silencio—. ¿Hizo algún trato con él?
Y ella negó rápidamente.
—¿Le diste su contacto a Antonella? —Enzo presionó después, y fue evidente que la palidez, cubrió el rostro de Luciana.
Ella agachó la cabeza, y comenzó a soltar las lágrimas.
—Enzo… Anto nunca te haría daño, está loca por ti…
—¿Le diste este contacto a Antonella? —él volvió a preguntarle mientras ella sollozó asintiendo.
—¿Sabe que usted puede