94. EL FUEGO ETERNO
SIRIUS:
Mientras en el inframundo, veo cómo el señor del inframundo agarra a su hijo y, envolviéndolo en sus alas, se lanza con él a la hoguera del fuego eterno. Los observo aterrado, tentado a seguirlos, pero no lo hago. Me siento en una esquina a esperar. ¿Se salvará mi señor? Un miedo terrible me invade, ya que mi padre me explicó que podía desintegrarse.
—Señor, resista, por favor— ruego una y otra vez en mi mente—, acuérdese de su Sol, tiene que rescatarla.
Desde que surgió la creación del universo, sé que los dioses han tenido un ciclo de regeneración. Según sus leyes, cada cierto periodo deben pasar por la hoguera del fuego eterno para su revitalización y resurgimiento. Eso es lo que pretendía hacer el señor del inframundo con su hijo. Le habían extraído casi toda su divinidad. Por tal motivo, el vampiro en él lucha por sostener la naturaleza de dios que es mayor.
Es consciente de que ha sustraído casi toda la esencia vital de la princesa Aloqua, y finalmente la ha regresado