12
Al día siguiente, yo me levanté muy temprano, me cambié y baje a buscar algo de comida en la cocina.
— Buenos días — Saludé a Viviano.
Viviano me miró y sonrió un poco.
— Buenos días — Respondió.
Él seguito caminando, lo vi entrar a la oficina de mi hermano.
Yo fui a la cocina y busque algo de comida, agarre un par de manzanas y emprendi mi camino a la oficina de mi hermano.
toque la puerta y la preciosa voz de Viviano contesto.
— pase — dijo él.
Yo abrí la puerta y entre, él estaba solo sentado detrás del escenario.
— ¿Te estás escondiendo de mi? — Le pregunté.
— Voy a trabajar — Me contestó.
Yo camine a él, aparte su silla y me arrodille, yo estaba prácticamente dentro del hueco del escritorio de mi hermano.
— Ayer me dijiste que me ibas a enseñar a darte placer — le dije.
Viviano sonrió.
— ¿Estás segura que quieres hacerlo hoy? — me preguntó.
Yo asentí con la cabeza y empecé a desabrochar su pantalón.
Yo metí la mano en su ropa interior y saque a su hermoso amiguito.
— ¿Le puedo