Estábamos en el aeropuerto esperando nuestro vuelo de vuelta. Karina no me había hablado en todo el camino, y eso me ponía incómodo.
— no puedo mirar a Dany a los ojos — me dijo ella de pronto.
Yo mire al animal, comprendía muy bien el porque n no lo podía mirar a los ojos
— te entiendo — Le dije.
Karina me miró de inmediato.
— ¿cierto que si? — Yo asenti con la cabeza.
— sus ojos están muy separados, de hecho parecen que vieran a ambos lugares al mismo tiempo — Karina me dió un golpe y me miró mal.
— ¿por qué no puedo tener una conversación sería contigo? — Me dijo con rabia.
¿Y yo ahora que había hecho?
Me recosté en el asiento y me cruce de brazos.
— tienes que aceptarlo, ese perro esta mal armado, solo mirá su su mandíbula, la parte inferior sobresale más de lo común, y ni hablar de sus enormes ojos virados —
La mirada que me dió Karina, no me hizo sentir mal, solo era incómoda.
— ¡yo no hablaba de eso! — Me contestó ella.
Yo volví a mirar al perro y después la mire a ella y la i