—Llévame al hotel, no estoy de humor para hablar ahora. —Le dice Carolina de muy mala gana a Carla, que hace un gesto de fastidio a espaldas de la mujer.
—Muy bien, si eso es lo que quieres. —Dice, y la lleva a regañadientes.
…
—Hemos llegado —Le dice, luego de varios minutos de silencio.
—Gracias, te llamaré mañana. —Le responde Carolina, que se dispone a abrir la puerta del auto.
—Por lo menos dime una cosa Caro…
—¿Qué?
—¿Viste a la tal Paula?
—¡Mjum! —Asiente triste la mujer…
—¿Y qué tal es? ¿Normal? ¿Fea? ¿Por eso Hyden nunca la muestra en público?
—No —Niega con la cabeza. —Todo lo contrario, físicamente es muy bella, y a simple vista tiene un aire de distinción y superioridad que te intimida. Ni siquiera sé cómo es que Hyden, me ha preferido por encima de ella. —Se baja finalmente del auto, dejando a Carla un poco pensativa.
—¡Ja! ¿Bella y distinguida? ¡Puff! Que te eligiera entonces, por encima de ella, es bueno… tú eres demasiado fácil de manejar… Ay