Capítulo 39. Sigue el guion
Felipe la miró con su mirada penetrante mientras le decía:
—Tú, más que nadie, sabes que no me gusta que nadie entre en mi estudio. De todos los sirvientes, la señora Blanca te eligió a ti para que te encargaras de limpiarlo. Dado que, si llegara a perderse algún documento, tú serías la única responsable de eso, y lo sabes muy bien. ¿Creíste que no vi lo que querías provocar hoy? ¿Acaso piensas que soy un estúpido?
Luego, añadió con firmeza:
—A partir de hoy, ya no estás autorizada para limpiar mi estudio. Termina de limpiar por hoy y llama a doña Blanca… que quiero hablar con ella.
Aurora se apresuró a terminar y salió corriendo de aquella habitación. Nunca se imaginó que Anna le diría a don Felipe que ella la había enviado allí. “La muy mosquita muerta… se ve toda linda por fuera, pero por dentro está llena de malas intenciones”, pensó con rabia.
Luego se dijo a sí misma que esto no se quedaría así.
Por otro lado, Mariana seguía pensando que Felipe la había conocido antes. Pero por