Capítulo 108. Quiero un hermanito
Santiago, inmediatamente, volvió a pensar en Mariela y pensó: ¿será que esta mujer es una hechicera y me hizo brujería, ya que lo que estoy sintiendo no es normal en mi? Luego de haber pensado en esto, sacó su teléfono del bolsillo y le escribió a su médico para que le hiciera unos exámenes que no se estaba sintiendo muy bien últimamente, porque para él estos pensamientos serían alguna clase de enfermedad que se estaba apoderando de su cuerpo lentamente.
Después de que todos estaban esperando la respuesta de Mariana y esta que no respondía aún, tal parecía que los ratones se le habían comido la lengua.
El niño, muy entusiasmado por aquella respuesta, volvió a preguntarle: ¿Mamá, no me has dicho cuándo me darás un hermanito?
Mariana, que todavía estaba estupefacta, volvió a mirar a su esposo, pero este la miró con una sonrisa de medio lado.
Felipe, que sabía que a su mujer le encantaba aquella sonrisa, la seguía viendo como si no fuese con él, solo le seguía dando su mejor sonrisa.
El