Capítulo 37. Caer en su trampa
Mariana llevaba rato limpiando el mismo sitio cuando Aurora se le acercó y le dijo que la señora Blanca la había mandado a limpiar el despacho del señor.
Mariana miró hacia el otro lado, buscando a Martha. Ya que no creía que Aurora estuviera allí con buenas intenciones. Recordó que ya habían tenido varias discusiones, porque parecía que a Aurora también le gustaba Hugo, igual que a Martha. Pero, a diferencia de Martha, Aurora pensaba que Hugo tenía que ser suyo y de nadie más.
Pensó en lo estúpida que era Aurora. Ella nunca había dicho que le gustaba Hugo; solo le caía bien, y nada más.
Mariana sabía que a Hugo le gustaba, pero a ella no le interesaba. Y eso fue todo para ganarse la enemistad de Aurora.
Aurora la miró con superioridad y le dijo:
—¿A quién estás buscando? Si no me crees, ve tú misma y pregúntale a mi tía Blanca.
Mariana la miró por un buen rato, y luego se dirigió al despacho de Felipe, sin saber que ya había caído en la trampa de Aurora.
Cuando llegó a la puerta del