Capítulo 136. ¿Cuánto dinero quieres?
En ese instante, Sofía estaba disfrutando la expresión de sorpresa en el rostro de Mariana, y con una sonrisa burlona le dijo:
—Así como lo escuchas, mi querida sirvienta, nuestro Felipe ya está casado. Lo repitió con deleite, disfrutando cada palabra. Luego, con una mirada altiva, añadió:
—Deberías saber que un hombre como Felipe jamás se fijaría en alguien tan pobre y poca cosa como tú.
Después de decir estas palabras, soltó una carcajada, regodeándose en su cruel comentario. Lo que no sabía era que, en realidad, la pobre era ella. Mariana la observó con un dejo de impaciencia y, con voz firme, le respondió:
—¿Ya terminaste? Entonces, permíteme llamar al señor Felipe para ver qué hace contigo. Ah, no te había dicho antes, pero tengo un video en mi teléfono donde se ve claramente que eres tú la persona que se metió en su habitación sin su permiso.
Sofía la miró fijamente y, después de un breve silencio, de inmediato dijo: —No me habías dicho anteriormente que podía elegir entre Fel