Capítulo 135. Fiona, la esposa de Felipe
Sofía siguió buscando para asegurarse. No quería volver a desperdiciar su energía en alguien sin importancia, como lo había hecho con Anna antes. Y estaba a punto de llegar a donde estaban colgados los uniformes de Mariana. Cuando escuchó el sonido inconfundible de la puerta abriéndose, ella de inmediato se tensó, pues pensaba que la habían pillado hurgando en las cosas de Felipe.
Mariana que era la persona que había entrado a la habitación y, al instante, sintió que algo no estaba bien. Ya que sus cosas no estaban donde las había dejado. Frunció el ceño y murmuró para sí misma: "Pero yo no dejé esto así".
Sus pasos se volvieron cautelosos mientras avanzaba, examinando cada rincón de aquella habitación.
Al llegar al clóset, su sorpresa se convirtió en molestia al ver casi toda su ropa en el suelo. Su mirada recorrió el lugar hasta detenerse cuando miró algo inquietante: Ya que la ropa del lado de Felipe se movía sola. Algo, o alguien, estaba ahí. Oculta entre la ropa de Felipe, Sofía,