Capítulo 43. Un vampiro de sangre antigua
Con aquellas palabras del rey mago, Brando se tranquilizó mucho más y logró sentarse para seguir escuchando lo que aquel anciano quería decirle.
Luego, al ver que el rey mago se quedaba en silencio, como pensando cuidadosamente sus próximas palabras, Brando le preguntó:
—Lo que acaba de decir es que Bianca desapareció de la nada, pero no fue por ningún hechizo… entonces, dígame, ¿Cómo es que se esfumó así, sin dejar rastro? Ya que todos sabemos que desaparecer de la nada es algo imposible, a menos que sea por un hechizo mágico o que se trate de un vampiro de sangre antigua o real, pues son los únicos capaces de desvanecerse sin dejar rastro alguno.
A lo que la reina Minerva respondió con calma:
— Hay alguien más que pueda desaparecer de la nada sin dejar rastro.
¿De quién estás hablando? —preguntaron al unísono Brando y el rey mago.
La reina Minerva se tomó su tiempo antes de responder, queriendo asegurarse de que ambos comprendieran bien lo que estaba a punto de decir. Luego, comenz