C109: Debes estar ahí.
Dentro de su habitación, Somali estaba sentada sobre la cama, con la espalda apoyada contra la cabecera y los ojos perdidos en la penumbra. Sobre su regazo, Dorian descansaba con la cabeza apoyada en sus piernas y los párpados cerrados, mientras que ella le acariciaba el cabello con una ternura silenciosa.
—Pensé que ibas a estar con Saphira cuando llevaran a Ronan al Círculo del Dolor —expuso ella.
Dorian abrió los ojos, sin moverse.
—Pensé en ir, pero algo me decía que si yo iba... tú también querrías estar ahí. Y no quiero que veas eso.
Somali descendió la vista hacia él, con una ceja apenas levantada.
—¿Y si quiero hacerlo? ¿Por qué estaría mal que lo viera? Tengo muchas preguntas que hacerle —manifestó—. Y si es posible... quisiera ser yo misma quien se encargue de la tortura.
Dorian se incorporó ligeramente, apoyándose en su antebrazo para mirarla directamente a los ojos. En su rostro no había rabia ni juicio, solo una profunda tristeza mezclada con una resolución templada por