Grecia asintió soltando la mano de su papá. “Pronto vendré a verte”. Le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación.
Ella caminó directo a la salida, Eduardo la esperaba y al encontrarse con ella le informó. “Iré al draft de los centuriones”.
Grecia lo observó un minuto. “Que tengas suerte”.
Antes de que Eduardo hablará, su madre mencionó. “Claro que Eduardo entrará, es el mejor, dedicado y con un gran futuro, eso tengo lo por seguro”.
Grecia giró a ver a la mujer, siempre estaba a la defensiva provocando que ella y su hermanastro no tuvieran una buena relación.
Sin ganas de discutir, ella se despidió y salió de la casa. La mujer junto a la puerta bufó. “Esa chica ha sido un problema durante años y una mala influencia para ti, no hables con ella”.
Eduardo hizo una línea de su boca y se fue a su habitación sin querer discutir con su madre. Desde que tenía memoria su madre siempre decía palabras ofensivas hacia Grecia.
Días después…
Doris llegó al dormitorio de Grecia muy feliz,