189. EL GEN DE LOS GARIBALDI
ALONSO:
Vittorio se detuvo, con su rostro pálido se giró hacia mí, el esposo de Celia y con una voz temblorosa preguntó si la había embarazado en ese ciclo lunar.
—¿La embarazaste en esa fecha? —preguntó casi temblando —. Si lo hiciste, eso sería catastrófico.
—¿A qué te refieres con “catastrófico”? —pregunté, con un nudo en la garganta y una sospecha creciente en mi mente de porqué la había logrado embarazar, si en verdad lo hice yo.
Vittorio se pasó una mano por el rostro, parecía cansado y viejo. Sus ojos, normalmente llenos de una chispa astuta, estaban opacos y sombríos.
—La secta... —comenzó, en un murmullo—. Ellos creen en una antigua profecía. Según esta, el hijo de “El Rubí" será el portador de un poder inmenso. Un poder que podría ser utilizado para bien o para mal, dependiendo de quién lo controle. Pero si ellos beben su sangre del neonato, pueden repartirse ese poder entre ellos.
—¿Qué locura es esa? —interrumpí, sintiendo cómo la ira comenzaba a hervir en mi i