CAPÍTULO 36.

MÓNICA MORETTI.

¡BIENVENIDA A NUESTRA FAMILIA, QUERIDA!

Me había quedado pensado lo que había dicho Marcos.

¡Hijos! Esa palabra se repite una y otra vez en mi cabeza.

Era algo que no se esperaba.

¿Realmente estaba pensando en un futuro juntos y en formar una familia? La idea me llena de felicidad.

Me siento feliz con nuestra relación, y como lo estamos construyendo, lo estamos manejando muy bien: la conexión y el compromiso de esta relación son evidentes entre los dos. Marcos me está demostrando a alguien muy diferente al que había imaginado en un principio.

He descubierto un Marcos totalmente diferente, cariñoso, atento, detallista, amoroso, y hasta celoso, y esta faceta me enamora más de él. A pesar de todo lo anterior, estoy viviendo el día a día y un paso a la vez.

Finalmente, acordamos que en la tarde noche vamos a la casa de sus padres.

Terminamos haciendo el amor, se terminó comiendo su postre y vaya, que los disfrutó. Cada gemido, lamidas, chupadas lo hacía con