Emma no podía ver a la cara a Angelo, habían recién pactado el compromiso pero el embarazo lo cambiaba todo, ahora tenían que terminar, no sería justo para él criar a un hijo que no sea suyo.
En la sala de estar, Emmanuel seguía sin aceptar a Rafael, no le perdonaba que sedujera a su hermana y que la hiciera sufrir.
La bella joven Rossi que había acompañado al CEO Mendoza para evitar que se volviera a pelear, salió al jardín a tomar un poco de aire, lo que también hizo el CEO Leyva, necesitaba un respiro de toda esta situación tan inesperada.
Entonces él empresario la vió ahí admirando las flores, de pronto se acercaba para aspirar su aroma, era como una flor más en ese enorme jardín, pero definitivamente la más hermosa de todas.
— Hola, ¿Viniste aquí a tomar aire? — Sin pensar en sus movimientos, el CEO llegó hasta ella.
— Oh, no lo escuché llegar. — La chica de cabellos rojo oscuro se sobresaltó.
— Discúlpame no era mi intención asustarte, además no te dirijas a mi d