Un CEO abandonado en su cama.
Doménico escuchaba las palabras que su padre le decía, era precisamente lo que no quería escuchar, él como amigo de Rafael, sabía que si no podía dejar ir a la bella pelirroja era porque tenía sentimientos por ella.
— Entonces piensas que Rafael está enamorado de Emma. Lo que convertiría a esa mujer en algo prohibido para mí, ¿Cierto?
— Así es, Doménico, Rafael Mendoza y ustedes son mejores amigos, no debes de perder el sentido de lealtad hacia tu amigo por más que te guste la señorita De León.
— Creo que es... Muy jodido que este sucediendo esto. Emma tiene derecho a ser feliz, ¡¿si Rafael se casa qué será de ella?! No puede ser tan hijo de puta y convertirla en su amante. Eso no se lo voy a permitir.
— Sé que tú sentido de justicia es como pocos, Doménico, pero si la memoria no me falla, Rafael es también un excelente hombre, es íntegro, honesto, a decir verdad no lo creo capaz de cometer esa acción tan baja.
— Nuestro padre tiene razón, Rafael no va a perjudicar a