Sergey Ivanov habla con su hija.
Serena se encontraba muy concentrada en su trabajo cuando su secretaria tocó a su puerta, ella le llevaba un paquete que recién le había llegado.
— Vicepresidenta Ivanov, un mensajero trajo esto para usted.
— A ver, ¿Qué es lo que será está vez? — La bella rubia tomó la caja y pudo ver qué había un hermosa orquídea, una flor muy costosa, también venía una elegante tarjeta con un mensaje escrito a mano.
— *Siento mucho lo sucedido, aceptarme una comida para disculparme como un caballero. Donovan Montana*
Serena no se dió cuenta que había sonreído tanto por la orquídea como por el mensaje, pero su secretaria sí.
— Vicepresidenta, hoy amaneció de muy buen humor. ¿Le gustaría responder el mensaje?
— Hmm... Responde lo tú, que el mensaje diga, Aceptaré solo para recibir una disculpa decente.
— Enseguida envío el mensaje... — Más la secretaria retrocedió un par de pasos para preguntar. — Señorita Ivanov, ¿A quien dirijo el mensaje? — La eficiente secretaria sabía que su