No se pongan en mi contra o les irá peor, gemelos Lombardi.
Alexandro y Aleksey no daban crédito a las palabras de su hermano mayor, en verdad creían que el no se iba a casar nunca ni a tener pareja, era tan reservado y totalmente apático al coqueteo de las chicas que muchas veces les hizo pasar vergüenza por su mal carácter.
— Estás jugando, ¿Cierto? Todavía no siquiera sabes si Isadora te va a elegir. ¿Qué tal si no le gustas tú, y le gusto yo? — Insistía Aleksey.
— Pues te envío a Rusia a qué te hagas cargo de las empresas allá. También me encargaré de que nunca regreses.
— ¡Alexander, soy tu hermano, no puedes pensar en echarme así!
— Si intentan interponerte entre Isi y yo, no dudaré un solo segundo en deshacerme de ti.
— Le diré a mamá lo maquiavélico que eres y lo que quieres hacer, ella no te lo permitirá.
— Sabes bien que siempre puedo encontrar una forma de hacer las cosas sin que mamá se de cuenta. Así que si fuera tú no me pondría a prueba.
— Un momento Alexander, no vas a pedir a Isadora y llevártela, ¿Creés que e