Los resultados de Kei han llegado.
A Isadora ya el CEO no la dejó trabajar. Quiso toda la atención para él, ese trillizo había resultado ser demasiado posesivo, la castaña tuvo que dejar a un lado sus dibujos para consentirlo. Si sus hermanos lo vieran caerían desmayados de saberlo tan meloso con Isadora.
— La próxima vez que venga aquí, tendré que venir sola con mi asistente, porque tú no me dejas trabajar. Y por cierto, te agradezco que me des la oportunidad de decorar tan hermosa y enorme mansión, de verdad espero que te guste mi trabajo.
— Estoy seguro que me gustará, lo haremos juntos, si hay algo que no sea de mi agrado te lo haré saber, ¿Estamos?
— Está bien, trabajaremos en equipo. — Isadora le dió la mano al apuesto hombre, pero el la jalo hacia él y besó sus labios.
— Por cierto, quería que supieras que estoy decidido a hablar pronto con tu papá, ya no quiero seguir escondiéndome para verte, mis intenciones contigo son transparentes.
— Si... Me gustaría mucho que papá nos diera su permiso, au