Debes hacerte responsable de mí...
De regreso en el auto, Emma tenía puesta ropa deportiva de Rafael, le quedaba bastante holgada, ella era espigada y alta.
La pelirroja lo observaba mientras el conducía.
— ¿Quieres preguntarme algo? Si es así puedes hacerlo.
— No es una pregunta, Rafael, creo que lo que hicimos estuvo mal.
— ¿Por qué dices eso? No está mal hacer el amor si amas a alguien.
— Creo que tú no estás consciente de lo que acabamos de hacer. Estás comprometido y a punto de casarte Rafael, y yo... Yo no voy a ser tu amante.
— Nadie te ha pedido que lo seas, jamás he pensado en ti de esa manera. Estoy enamorado de ti Emma, ¿Qué no lo he dejado claro? ¿En verdad crees que habría tomado si no tuviera sentimientos por ti? No soy un hombre que se deje llevar por la pasión de un momento.
— Esto... Fué un error, no debimos. Tienes una relación, no eres un hombre libre, debí detenerme, pero no lo hice y soy culpable por eso. Tampoco tú te detuviste, ¿Por qué?
— No me detuve a hacerte mia por qué.