Cita a los probables padres.
La voz del CEO ruso retumbó en el pasillo, sus trillizos descartaron la opción de ponerlo a dormir, sobre todo por la amenaza que él les había hecho. No eran tan estúpidos como para provocar la furia de su cruel padre
— Tampoco es para que te pongas así. A nadie le cae mal relajarse un poco, papá, ¿Ahora que es lo que te pasa? ¿Quién te puso de tan mal humor? — Alexandro preguntaba, quería saber sobre el asunto.
— Lo que sucede es que... Kei está embarazada... — Dijo Alexander casi en un susurró.
— ¿Qué dijiste? No te escuché nada. Habla más fuerte. — Pedía Aleksey.
— ¡Qué key está embarazada, carajo!
Los dos jóvenes CEOS casi se caen de espaldas. Ni en su más remoto sueño habrían imaginado tal posibilidad.
— ¿Qué diablos? Esta broma es demasiado... ¿Qué fue lo que dijiste? — Aleksey sacudía la cabeza. No podía creer tal cosa.
— ¿Eres sordo Aleksey? ¡Es justo lo que escuchaste, Kei se embarazó!
— ¿Pero... cómo? ¿En qué momento ella pudo embarazarse? Tiene un mes