CAPÍTULO 76. Negociando con deseo.
—Entonces, ¿quieres decir que Miguel y Cristina fueron los que elaboraron este plan macabro? —ella levantó los hombros, pero era claro. Sin embargo, a ella igual le costaba creerle, porque había demasiadas cosas sin decir, como por ejemplo la historia de Cristina y qué buscaba allí. Pero no quiso preguntar, para que él no la viera como una mujer celosa.
—Me cuesta creerte —Orlando lo pensó por un momento y volvió a decir—: Hagamos una tregua. Si tanto él te lastimó, ayúdame a hacerle pagar.
—¿Cómo te puedo ayudar? —inquirió ella, sin saber de qué manera podría destruir a Miguel, porque si eso fuera posible, ya lo habría hecho. Él quiso ponerla a prueba para ver si ciertamente ella estaba dispuesta a colaborar con él, porque si resultaba que era Miguel quien había elaborado todo, no solo le quitaría la fortuna como tenía pensado, sino que lo haría llorar lágrimas de sangre.
—Siendo mi esposa —Irina alzó una ceja; aún sentía confusión—. Si te divorcias de él, por ley te toca la mitad de