CAPÍTULO 36. PADRES PREOCUPADOS.
Narrador
Orlando tenía múltiples traumas, huesos rotos e incontables magulladuras. Lo peor era un trauma de cráneo. Se mantenía inconsciente y fue trasladado a un hospital que se encuentra en la capital del país, ya que en aquel centro médico no había los cuidados necesarios para tratarlo.
Y aunque los compañeros y familiares de Liseth se opusieron —porque les parecía una locura que ella hiciera tanto por un completo desconocido—, igual ella se arriesgó pidiendo el traslado de Orlando, puesto que, de todos modos, ya había completado su pasantía y estaba a punto de empezar su trabajo... casualmente en ese mismo hospital al que solicitó el traslado.
Ansiosa y un tanto inquieta, esperaba que Orlando despertara, puesto que cuando lo encontró, él no tenía identificación. Así que la administración del hospital pedía los datos del paciente y ella no podía resolver ese problema, más con Orlando dormido. Ya no sabía cuántas veces había sido interrogada por varios agentes federales que pedían u