Capítulo 190: Muerte a la hechicera.
Gael ingresó a la guarida de Falco.
El dragón frunció los labios, sus botas resonaron al ritmo de sus pasos, mientras descendía por un pasillo repleto de símbolos grabados en tinta negra, cada marca estaba hecha con sangre mezclada en la tinta.
Pero nada lo detuvo.
Gael avanzó con la misma calma con la que miraba morir a sus enemigos, lento, seguro, con ese aire de superioridad ancestral que lo acompañaba desde que dejó de ser un príncipe para volverse un Rey dragón del Clan Frostwind.
Entonces lo vio.
La sala era circular, tallada en piedra volcánica, iluminada solo por la tenue luz púrpura que emanaba de una cápsula de cristal suspendida en el aire, sostenida por cuatro pilares flotantes.
Y dentro… Estaba Ingrid.
La hechicera centenaria yacía como dormida, con los ojos cerrados, la piel pálida y perfecta, los labios entreabiertos como si susurrara en sueños, su cuerpo flotaba, envuelto en gas violeta que serpenteaba con suavidad como si respirara por ella.
Esa mal@l