24. Mentira
Víctor Stone
Todo se estaba saliendo de control, había momentos en qué podía sentir la pena y la tristeza de Erika, pero cuando quería indagar más, algo me bloqueaba, no sabía qué era y ahí es donde estaba Isa, abrumándome con su empalagoso perfume y sus atenciones innecesarias. Pero solo verla, ver su cuerpo semidesnudo con la escasa ropa que tenía siempre, me prendía y terminaba fallándomela en cualquier lugar, daba lo mismo si teníamos espectadores, mi necesidad por follarla y llenarla de mi semilla era tan intenso, que hasta mi lobo estaba sospechando si ella estaba usando algo para enloquecernos.
-me mandaste a llamar alfa-decía Derek, entrando a mi oficina, por lo visto mi beta seguía molesto, ni mencionar de mi gama, que ni hablaba de otra cosa que el trabajo, era aún más frío. Esta situación con mis amigos me estaba cabreando.
-sí, quiero saber ¿quién mierda autorizó qué un grupo de guerreros marchara, para establecer un puesto de avanzada en las zonas extremas?, en el borde